La gente del hotel es panisima, me guardaron las maletas luego de hacer el check out para no irme todavía.
Segui recorriendo las callecitas laberínticas de Genova, bastante complicadas y el espacio entre los viejos edificios es tan estrecho que casi nunca hay señal GPS en caso de querer uno guiarse por ese método.
En frente de la Piazza de Ferrari reposa el Palacio de Ducale, estuve viendo una ehibición del maltrato a los niños burda de interesante y loca...
Otros recorridos por la ciudad, unas compras de ultimo minuto en H&M, y arrancando a la estación de trenes rumbo a Milano, los trenes salen hacia Milan cada hora así que no hubo que esperar mucho...
En el tren, una cabina privada es lo máximo, tienen 6 puestos pero bastante espacio, si el tren va medio vacío se puede agarrar una para uno solo. Dos horas de lectura y relax pues.
Llego a Milan, el hotel quedaba un pelo lejos del centro así que agarro un taxi, 15 euros (no esta tan mal considerando que era de noche y nada cerca) llego al hotel y todo el sitio esta nuevo y full moderno, recepción es un pasillo gigante con "lounges" a los lados, un bar central tambien a metros de recepción, con sillas futuristicas a todo su alrededor, entre otras cosas.
Habitación 428, no se quedó atras en lo moderno, super espaciosa, un diván cerca del tv de plasma, control de luces por panel, inmenso baño con ducha moderna separada de una bañera gigante. Bueno el baño parecía otra habitación. El maletero hindú que cargó el equipaje a la habitación parecía hablar todos los idiomas, bien pana y todo se gano sus 5 euritos de propina explicandome lo del spa y dandome unas recomendaciones sobre unas alemanas que estaban quedandose en el hotel y a la hora que iban al gym, al rato converse un pelo con ellas, un poco de ejercicio y luego me fui al spa.
Parecía la piscina de una revista, iluminada con colores que iban cambiando, totalmente climatizada, manzanas y toallas por todas partes. Jacuzzi en uno de los extremos tambien.. Luego estaban los saunas, changing rooms y todo lo demas, tambien impresionante.
Luego de un rato de relax y de nadar un rato, provocaba algo de comer, pero por lo que parecían los mas mínimos platos a los precios mas caros, mejor comer cualquier cosa que encontrara en mi maleta, papitas macuchadas, nutella choreada de los hoteles, castañas asadas de la mañana, todo pareció funcionar porque me calmó el hambre hasta la mañana siguiente.
Enviado desde mi BlackBerry de Movistar
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