Lunes 18: Desayuno en Rotorua, nada mal, seguimos ahora en vía hacia Taupo, uno de los mejores días para mí, mi primer salto en Bungee, aparte de otras actividades… La "Morning Song" sonaba pero para nosotros era de noche aún, la neblina en Rotorua era super espesa, teníamos programado primero el Huka Jet, un paseo de adrenalina en un jet a alta velocidad que da vueltas de 360 grados y navega con tan solo 5 centímetros de agua debajo de él. La neblina era tan espesa que Saúl tuvo que re organizar el día porque el Jet Boat no podía salir así, nos tocó primero ir al Salto en Bungy.
De los 50 del tour solo 7 decidimos hacer el salto de Bungy en Taupo, Jess y Lexi estaban súper asustadas pero también lo hicieron sin problemas, fue lo máximo, la primera vez es una sensación bastante rara, pararte al borde de un precipicio y ver hacia abajo, tu cuerpo no quiere saltar al vacío, no es algo natural, al momento de la caída libre se siente algo indescriptible, nada que ver con una montaña rusa ni alguna atracción de un parque, es solamente volar y caer, a una muy alta velocidad, increíble, los acantilados y el río hacen que la experiencia sea aún mejor, luego del salto hay que agarrar una vara que es alzada desde una balsa y luego te bajan y te quitan la cuerda.
De ahí nos fuimos al Huka Jet, ya se había apartado un poco la neblina, excelente paseo hasta llegar a las HUKA FALLS, imponentes cascadas por donde pasamos a alta velocidad a pocos metros, recomendado. Parada en el pueblo para ir de compras, en la noche hay fiesta de disfraces, Saul nos indica donde están algunas tiendas baratas para comprar y nos deja un par de horas a la deriva, cada quien escoge alguna locura, mi selección personal: "El Zorro Samurai" , una espada katana de madera con una máscara y sombrero de zorro. Llegamos al hotel en Taupo, excelentes instalaciones sin duda, luego en la noche nos vamos al crucero, todos disfrazados claro.
La locura reina en el bote, bebida y mas bebida, cenamos también y luego continuamos con la fiesta, de ahí nadie recuerda bien lo que pasó, al terminar el crucero nos fuimos a un bar cercano (son bares de pueblos pero somos 50 personas, fiesta asegurada). En ese bar la pasamos buenísimo, buena música y tragos baratos, muy buena noche!
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